Cheek to cheek

"Cuídate mucho ahora que ya no estoy yo para cuidarte. Venga, dame un beso." Unicamente con estas dos frases me ha dejado KO, con estas dos frases me ha hecho llorar como nunca, con estas dos frases nos hemos despedido, con estas dos frases se ha metido en el ascensor y yo me he dado media vuelta y me he ido.
Y que razón tiene, estas dos frases acaparan mucho, más de lo que nunca pude imaginar, ahora que tomamos caminos diferentes, ya no va a estar para levantarme cada mañana de una forma diferente y arrancarme una sonrisa (y eso es muy difícil recién levantado), ni para llamarme cinco veces al dia, ni para cocinarme, ni para calmarme cuando me enfado, ni para que piense las cosas dos veces antes de hacerlas, ni para mimarme, ni abrazarme, ni para arroparme por las noches, ni hacerme reir, ni... (no terminaría nunca).

Solo tengo palabras de agradecimiento para ésta persona con la que he compartido casi dos años de mi vida. Por ser tan genial, por valer tanto, por darme tanto cariño, por su bondad, su comprensión, su tenacidad, su conversación, su complicidad, sus valores, por darme ánimos cuando estaba algo chafado, por haber aprendido tanto a su lado, por... (tampoco terminaría nunca).
Ya sé que esto no es un adiós sino un hasta luego, que va a estar cuando lo necesite, que he ganado un amigo, de esos que son para toda la vida y se cuentan con los dedos de una mano. Él también me tiene para lo que quiera, una persona así no se encuentra todos los dias. Él no necesita cuatro lineas de agradecimiento, sino una enciclopedia entera.
Jugamos como nunca y perdimos como siempre, love.