Himno Generacional

jueves, octubre 04, 2007

Cómo potar en tu propia casa con un desconocido.

Nada mas despertarme ésta mañana sabía que no iba a ser un buen día. Normálmente me hago el remolón en la cama, desde que suena el despertador hasta que me levanto pueden pasar unos 20 minutos tranquílamente, pero cuando ha sonado el despertador cómo cada día, no sé que gesto he hecho que se me ha montado un músculo del gemelo, joder que daño. Se me han abierto los ojos al instante (mucho mejor que un café), sin ganas de darme media vuelta y seguir durmiendo 15 minutos mas, solo tenía ganas de gritar, al no saber que hacer(es que nunca me había pasado ésto), lo he intentado poner en su sitio, pero me he hecho mas daño todavía, así que he dejado la pierna medio muerta y se ha ido pasando. Vaya forma de empezar la mañana. Luego en el curro, todo a peor, me han cargado de faena, la verdad es que se tenía que haber hecho el año pasado, pero aun está por hacer, así que ha decidido que de éste mes no pasa y aquí estoy yo (el pringao de turno) para hacerlo, que no me pase nada.

Volviendo al tema de hoy, quiero decir, hablando un poco del título de éste post tengo que decir que no era un total desconocido, le conocía desde hacía tanto cómo ¿5 horas?, para los tiempos que corren algunos pensaréis que ya es suficiente, pero para mí no. Vamos a llamarle "el Baturro" ya que es de baturrolandia (Aragón). Para conocernos en persona habíamos quedado para cenar y ahí ya cayeron los primeros grados de alcohol, que si una botella de vino, que si unas copas de cava(perdón, champagne francés, que uno tiene un nivel), que ahora vamos a tomar algo y nos bebemos sendos pelotazos. Para terminar (o empezar el bochornoso espectáculo) nos vinimos a casa, a seguir bebiendo. Uno que está acostumbrado a beber cerveza, cuando bebe whisky, pues le sube bastante más, es una ley bastante básica pero que a un servidor aun le cuesta un poco de asimilar, ya iré aprendiendo. Nos quedamos despiertos hasta las 5 de la mañana, bebiendo, fumando (yo, él nada de drohas por muy blandas que sean), y haciendo gestiones. Cuando ya nos dispusimos a quedarnos friticos, nos tumbamos en la cama y ahí es cuando la cagué soberanamente, me daba vueltas todo, qué malo me puse, por Dior. Así que no me quedó más remedio que ir al lavabo poner música a toda caña e intentar potar lo mas finísimamente que pude, metiéndome los dedos hasta la traquea, y con unas arcadas que me moría, creo que un elefante hubiera hecho menos ruido que yo. Cuando ya me repuse e intenté volver a la posición horizontal, me seguía dando vueltas todo, corre otra vez al lavabo, tantas cómo 6 veces, que paciencia tuvo el pobre! No contento con eso, se ve que estuve dando vueltas toda la noche(la mañana para ser mas exactos) y se tuvo que ir al sofá, un minisillón cómo el mío ocupado por un tío de 1.80, ahí es . Cuando nos levantamos a la mañana siguiente, hicimos mas gestiones y nos despedimos, con ese "bueno, nos decimos algo" y cual fue mí sorpresa que el sábado por la tarde me quería volver a ver.

2 Comments:

Publicar un comentario

<< Home